Enfrentarse a un recorrido de 60, 80 o 110 kilómetros super exigentes por la Sierra del Guadarrama requiere una buena dosis de valentía y preparación, sea cual sea el objetivo que se persigue.Tanto para los que solo quieren terminar, como para los que quieren brillar entre los primeros de la clasificación, el esfuerzo es tremendo. Se trata de subir grandes pendientes, unas veces por pistas, otras por senderos y, las menos, por canchales, que desganstan poco a poco la musculatura y deterioran nuestra capacidad física poco a poco. También hay que bajar, y ahí es donde los más aventurados y arrriesfgados ponen sus condiciones al servicio de la gravedad para recuperar el posible tiempo perdido en las subidas.
Este fin de semana Diego, Miguel y Kike en la prueba corta, y Iván, Marek y Julio, en la larga han puesto todo su empeño por hacer la mejor de las carreras posibles. Unos lo han conseguido, otros se han quedado en el intento y todos han disfrutado de la experiencia de correr entre piedras, pinos, barrancos, noche, día, frío, calor... la sensación que nos queda una vez acbada la carrera, a los que hemos estado viendo una parte de la misma, es de algo de envidia, pero también de admiración hacia estos amigos que se calzan las zapatillas sabiendo que un porcentaje muy elevado de su tiempo en carrera va a ser de sufrimiento.¡Enhorabuena a todos!
Diego, 12h
Miguel, 9h05'
Kike, 8h13'
Iván, abandona por problemas en la vista
Marek, 18h
Julio, 16h33'
