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Por Mario García Gil.


Por muchos motivos, no me gustaría dejarlo simplemente en una crónica de mi carrera objetivo de la temporada de Otoño-Invierno, La 29 Edición del Maratón de Sevilla disputada el 24 de febrero de 2013 por las calles de dicha ciudad.

Después de un salto en mi nivel como corredor durante la temporada 2011-2012 con mejores marcas personales en 10k Sub38’, MM 1:24.12 y Maratón 3h19min en MAPOMA nos planteábamos, mi entrenador/amigo y yo, como planificar la siguiente temporada tras superar una lesión en la rodilla izq que me había tenido renqueante a finales de la misma, de mayo a julio.

Después de superarla, y con nuevas plantillas decidíamos que el objetivo sería el Maratón de Sevilla 2013 para ello arrancaríamos con una pretemporada en septiembre tras haber correteado durante agosto al gusto y descansado unos 20 días en julio.

Nos pareció de mucha importancia incorporar desde el principio rutinas de fuerza en las 5 sesiones que realizaría semanalmente, con cuestas, Gomas y sesiones de Gimnasio…no estoy descubriendo nada pero era algo que no había trabajado mucho hasta entonces.

De por medio he competido en 5 pruebas… Cross de Cantimpalos en prueba de Vet con 4 km duretes y que me ponían en mi sitio en esa disciplina, 3 pruebas de 10 k (Valencia 37’52’’ ,  Aranjuez 38’12’’, SSVI 37’37’’) y MM de Getafe con 1h25min35 sg

Para realizar estas pruebas desde Septiembre hasta la Maratón incluida he entrenado 24 semanas en estos 6 meses con 1.642 km, a razón de 68 km/semana, repartidos en 5 sesiones de entrenamiento. He tenido la fortuna y gran parte de mi satisfacción personal de no haber tenido que parar salvo en una semana 3 días seguidos y saltar 1 entrenamiento por unas molestias en el segundo dedo del pie izq (metatarsalgia) allá por mediados de Enero.

Con esto me presentaba en la salida del Maratón de Sevilla, con una gran satisfacción personal, sin molestias reales que me limitaran para correrla y con la ilusión de intentar una proeza en mis circunstancias y niveles que era atacar el sub3h. Esta era la calificación Matrícula de Honor pero éramos conscientes que la realidad y muy buena podría ser otra, el sub3h10min era la horquilla.

Como gran privilegiado, he tenido la suerte de estar rodeado de la gente adecuada, tanto personalmente con mi familia, amigos, pareja (Raki) e hijos y deportivamente con mi magnífico grupo de entreno (Joaquín, Raki, Fran, César y Javi) mira que nos hemos reído los fines de semana, compañeros del Club con los cuales me hubiera gustado compartir alguna tirada más de las realizadas, eso si, poder sacar una tirada larga con el Gran Maratoniano JLM no lo olvidaré y con los Foreros Maratonianos que en la distancia (foreril y Wasapera) han sido fundamentales en el día a día para sacar adelante muchas y duras semanas de entrenamiento, en este sentido doble satisfacción porque encima sacas amistades personales sinceras y muy enriquecedoras. Difícil de destacar a nadie sobre el resto, aún así, no podría reprimir mi debilidad por el apoyo de Susana y Antonio en todo este viaje.

Con todo esto en el zurrón de las ilusiones me dispuse a prepara el atillo, el viernes, con el estímulo final de un sorpresón por Facebook de Raki que me puso los pelos de punta.

 El viaje a Sevilla sería en el AVE de las 09:00 h del sábado junto con Julito, JLM, Dgranda (grande diría yo), Poli, Beto, Rikman (vaya fichaje) y JGallego en esas mesas de 4. Por el camino se nos quedaron Landes, Duquito, Pili y Barallat con mucha rabia para mi y sobretodo Iván a quien había tentado con atacar las 3 h en Sevilla y con la ilusión que traía una inesperada infección 48 h antes le dejó out of office… Mecaguen chiquitín!!

El sábado fue un día magnífico, sabor a maratón por los cuatros costados, ya nos reciben el estación del AVE, Javigan y Mari (que dedicación al grupo) para acompañarnos al hotel Barceló, dejamos bártulos en habitación, Josele sería mi partener, vaya lujo, e ir a la Feria del Corredor para recoger la bolsa. Allí me encontraría con mi amiguete Sevillano y colega de profesión; Jose Antonio, que el figura se cascaría a la postre un 2h37min, vaya makina!

Después nos juntamos con Susana, Antonio y Moncho, estos dos últimos….vaya despliegue logístico pre, durante y post Carrera…Atención a todos los corredores en todo momento (que sepáis que fuisteis  parte fundamental en mi carrera)…para comer en la Taberna Sol y Sombra, que pedazo Comida y mejor compañía!!



Después siestecita-charloteo con Josele en la habitación descansado de cara al día D y a eso de las 7 de la tarde me apeteció salir a soltar las patas porque llevaba desde el jueves sin hacer nada…fueron unos 18’ muy suaves, ida-vuelta al estadio y ver el Túnel Sur de acceso a meta…un poco de terapia VAK y sudar para ducharme e ir de cena con los compañeros de fatigas.

A las 00:00 h estaba en la cama y antes me había llegado un video de los canijos hecho por Raki, buenísimo donde los chalaos me animaban a tope de cara a la carrera…”Vamos Papi, corre, corre, Vamos Papi, Go, Go”…Estas palabras, se me quedarían grabadas como lema durante la carrera además  una fotejo de mi hermana y mis sobrinos dándome mucha suerte.

Me levanté a las 06:00 h y nos pusimos a preparar cosas, ritos y desayunar para antes de las 08:00 h estar en hall del hotel y quedar con los compañeros…allí ya estaban Antonio y Moncho que sin tener que correr estaban con plano en mano para estudiar puntos de apoyo…yo les dí mis 4 bidoncitos de sales y acordamos los puntos de avituallamiento…Muchas gracias chicos!

El paseo al estadio muy agradable templando nervios, metiéndome en carrera, arengándome internamente, recordando lo entrenado, mis ilusiones, mis estímulos, etc

Nos cambiamos y deseamos suerte tras algunas fotos en grupo y el único “pero” de la Maratón de Sevilla….Guardarropas, un caos!! Nos quedaban unos 35’ para salida y eso tenía visos de tragedia para muchos corredores, en plan comadreja tiré como pude a dejar bártulos y a 15’ de salida nos dirigimos al Arco de Salida…JLM, Javigan, Rikman y yo, echamos un meo y vamos trotando hasta la salida.

Me coloco bien, en mi zona de dorsal… ya estamos aquí, me digo…6 meses han pasado y listos para correr en la salida del maratón de Sevilla…no pierdas esta oportunidad hace un día cojonudo para correr con frasquete, sol y sin viento, me digo, compite y saborea este día.

AC/DC de fondo, todo es perfecto….y a correr…Objetivo atacar sub3h pero sin perder el norte me digo…

Salida muuy limpia para mis pretensiones, pipi…km 1 a 4:15 ….Yeah, todo rula y cómodo…veo a lo lejos a Javigan que puede ser una buena referencia pero no me lanzo quiero ver el paso de los 2-3 km primeros. Le llevo a la vista, me pasa Beto que se había parado a mear y me dice: “buen ritmo Mario, no me sigas que yo voy más en progresión” y así van cayendo los kms. Llevo una táctica sacada según la marcha de irme acordando de gente en cada km, compañeros de trabajo, de correr, amigos, familia, etc…eso entretiene y motiva.

 5mil: Ritmo medio Garmin de 4:15…voy cómodo y tomo mi primer gel pequeño con agua

Aparecen las molestias de enero del metatarso, no les hago ni caso y me canturreo el Vamos Papi, Corre, Corre…

En el km 8 engancho a Javigan, nos saludamos y me llevo un alegrón por hacer grupo con alguien que se a lo que va y por ser quien es, nos jalea Dgranda que estaba animando (una pena ese gemelo), y continuan cayendo kms…los puntos km no coinciden con el garmin pero me voy fiando del reloj para llevar un ritmo constante, no me agobia mucho si son reales o no…voy escuchando mi cuerpo que me diga que va cómodo y a ritmo.



10mil: Ritmo medio Garmin de 4:15,…42:4x al paso por alfombra de control…me sigo viendo bien, en compañía buena y tomo mi segundo gel con agua

Al mismo lio, vemos retirarse en km 12 a SBarallat, joder que putada pero era evidente después de ponerse malo con fiebre a 48 h de la carrera.

Poco más adelante veo a Antonio con papel y Boli, tomando paso de tiempos y le doy mis guantes y manguitos porque ya el frío del principio estaba combatido.

Empiezo a perder de vista a Javigán, no le veo a mi alrededor y como voy confiado y a gusto salvo mensajes erróneos de mi cabeza de dolorcillos de mis zonas débiles…que no le dejo que me afecten…tiro pa’lante.

15mil: Ritmo medio Garmin de 4:15, voy generando confianza y más ilusión…el único pero, que he perdido de vista a Javigan y que probablemente vaya perdiendo tiempo por descuadre de puntos km y GPS…esto último me preocupa menos que perder a un compañero de vista.

Pasamos una zona perrilla después de tomar mi primer gel grande que es del km 17-20…avenida amplia, con ligerísima pendiente imperceptible y algo de brisa en contra…es el primer momento donde los ritmos son menos constantes….

20mil: Ritmo medio Garmin de 4:17

El paso por la MM es en 1 h 30 min 2x sg de tiempo neto, allí me llevo un hostiaco y es ver a Susana retirada…una corredora muy luchadora y de gran calidad con la que me siento muy identificado por sus limitaciones biomecánicas…somos gemelos de cadena de producción jajajaa…la veo junto a Antonio quien me da el primer bidón de sales como estaba acordado…me sientan bastante bien, con el tiempo de paso de MM no estoy nada contrariado voy cómodo, ritmo constante y confío en mantenerlo y ver como sale la cosa desde km 32-35

Eso sí, percibo que empieza poquito a poco a meterse el fregao del maratón…siguen cayendo kms de forma relativamente cómoda pero ya no tan alegre

25mil: Ritmo medio Garmin de 4:15 …no tan sobrao pero echo en cuenta como me encontré en maratones como NY 11 y MAPOMA12 y me digo…vamos muy bien Mario, ritmo constante, no fatiga llamativa, no molestias…Vamos Papi, corre, corre Vamos Papi Go, Go…

En el km 28, me pilla Moncho con la bici y me pasa otro de mis bidones…..me dice que llevo a unos 80 m a Chulipan, le localizo pero ni me planteo ir por él ….es pronto, voy ya concentrado, no articulo palabra con el bueno de Moncho que me anima mucho y estimula a seguir así…llevando a la vista a Chulipan.

30mil: Ritmo medio Garmin de 4:19 … He pasado en 2 h 09 min según la alfombra de control…el sub3h está tirando a muy difícil pero iluso de mí confio en mi cuerpo y asimilación de metabolismo para dar un giro a mejor jajajaja

Llegamos a zona del estadio del Benito Villamarín…vengo de hacer el peor parcial con diferencia desde la salida pero también es normal me digo y desde ahí pasamos una zona un poco perra también en subida y con el lastre de ir palmado ritmo, tengo la sensación de que o Chulipan va a más o yo voy a menos u ambas, claro…hasta llegar al km 33 empieza ese cansancio que no tienes claro si es el peor que te vas a encontrar…previamente me había tomado el segundo gel grande y otro bidón de sales facilitado por Torroles…Venga esperemos en la asimilación y empezar a buscar ritmo.

Nos metemos por parque Maria Luisa, precioso en otras ocasiones, ratonero y duro en esta…enfilamos la Plaza de España con su rotonda y aquí empiezo a verle los dientes al maratón…me está dejando muuuy fatigado, las patas más duras, los parciales se empiezan a ir bastante…los ritmos se van yendo a 4:28, 29…



35mil: Ritmo medio Garmin de 4:31…. Buff me digo, va a ser cosa de sufrir…intento conectar mente y cuerpo….Vamos Papi, corre, corre, busca ritmo….pero no hay manera…las patas no suben, no hay frecuencia digna de zancada…voy anclado al suelo sevillano…que tampoco acompaña con su adoquín y suelo pétreo de esa preciosa zona monumental…



Noto algunas sensaciones vividas en el NYM…que me hacen ser precavido….se van yendo los ritmos sin opción a mejora y tampoco quiero arriesgar mi físico y pienso en entrar dignamente en meta, proteger mi cuerpo. Hoy parece que no hay épica

Creo que cometo un error desde km 32, desde el último gel y bidón de sales…y es no volver a beber ni comer nada…pero ahí veo que no soy dueño de mis actos…la tripa la llevo con algún gas de más y la cabeza dice…pa’que comer y beber, solo llegar a meta…de hecho en ese avituallamiento de la Giralda no recuerdo haber bebido…Ups!

Además estoy en tierra de nadie, los corredores o camina o me pasan como aviones…nadie a quien engancharme, nadie en quien confiar en salir de estas arenas movedizas…joer como me vendría de bien Torpe como en el final de MAPOMA tirando de mí, me digo…pero no está, te toca salir a ti solito. Salimos del centro y a la Cartuja por un puente en el km 37 que se hace molesto sin serlo, encojonao en no beber…vaya error!
  
Paso por km 38 donde está la puerta del hotel que ni lo miro…pero si percibo el ánimo de Moncho en bici, que creo me nota ko por su medio silencio, …me animan Susana (siempre se puede un poco más me dice) y Antonio más allá SBarallat…solo pienso en llegar al estadio…llevo varios kms sin mirar reloj…más cuando veo ritmos de 4:52-…Ni si quiera hago cuentas de marcas, solo avanzar para cruzar la meta. El caso es que no llevo ni calambres ni molestias que me frenen pero hay algo que no me deja avanzar…desconexión cabeza y cuerpo sin lanzar mensajes de retirada en ningún momento, a eso me niego a negociar pero tampoco de sufrir en exceso.

40mil: Ritmo medio Garmin de 4:55 … jeje vaya minutada pero pienso en mi protección física de nuevo, hoy no ha salido el día para más y no puedes llegar a meta como en NY, me digo, una y no más…no hay marca que lo valga!

Los kms por el parque del Alamillo se hacen interminables, voy a más de 5’ por km, se oye la megafonia del estadio pero no avanzamos…ya enfilo el final, por fín…allí está Javigan…no jodas retirado, me digo…venga baja la rampa del Tunel Sur, ni rastro de calambres ni en ese momento ni antes…las patas iban duras pero sin calambres.

Entro en estadio, ya está hecho, entra con dignidad me digo…ya veo el reloj y marca la hora…no es la soñada pero es tu marca Mario…es lo que vales, con tus entrenos y tus limitaciones…disfrútalo!!



Cruzo el Arco y me acuerdo de muchas personas, luego hablaría con ellas por teléfono con otras era más complicado. Además, recuerdo muchos momentos y este es el resultado: MMP en Maratón.





En meta encuentro a Beto, 2h57min, que Crack! y nos damos un abrazo…estoy muy feliz, creo que sin acercarme al objetivo gordo he realizado un buen maratón, lo he intentado hasta que el maratón me ha vencido, estoy convencido que nos volveremos a ver y la experiencia que voy ganando y el día adecuado saldrá la carrera adecuada, esto es maratón y hoy me siento más maratoniano!

En definitiva un gran fin de fiesta de temporada de Otoño-Invierno con un cuasiPerfecto fin de semana ludicodeportivo!!




Esos Maratonianos por el Mundo!!!





MADRID-SEGOVIA 2012

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Un Deja Vu con acento polaco y aires de montaña

Ha terminado la carrera. La Madrid-Segovia 2012 ha acabado para nosotros tres. Después de unos momentos de pausa, cierro los ojos y visualizo internamente todos los buenos momentos que hemos pasado durante 10 horas. Las risas, las bromas, los chistes, las ocurrencias de un “polaco” cada vez más español... la serenidad de un aragonés que cambió su preciosa montaña de Benasque por unos “malditos” caminos polvorientos... creo que serán recuerdos imborrables, como fueron las situaciones vividas hace dos años, en este mismo escenario, pero con otros dos protagonistas. Yo he tenido la fortuna de repetir, y por eso me siento un privilegiado.

Todo el transcurso de la aventura ha sido una especie de Deja Vu de aquella del 2010, en la que Mark, Emilio y yo estuvimos disfrutando, sufriendo, en cada uno de los pasos que nos conducían al pie del Acueducto. Esta vez ha sido muy semejante. Mark se ha transformado en Marek y Emilio en Iván... desafortunadamente para los caminos, los voluntarios y los organizadores, yo he repetido. Me han tenido que aguantar otra vez.

El camino ha sido prácticamente el mismo. Algunos rivales han cambiado, pero las cuestas, el calor, el polvo, la angustia de la competición, han estado ahí, esperándonos a cada paso que dábamos. Y siempre, siempre, escondida tras unas rocas, un muro, unos árboles o unas zarzas, ha estado la incertidumbre de si yo podría llegar sin problemas a Segovia. Lo he conseguido, después de 10 horas y 13 minutos me siento otra vez como hace dos años. La pesadilla del 2011 ha pasado, y espero no volver a vivirla nunca más.

Como toda carrera de gran recorrido que se precie, la Madrid-Segovia da mucho para contar, tanto por dentro como por fuera. La preparación de la prueba, en la que conocí a decenas de amigos y participantes, los preliminares recogiendo los dorsales, la espera para que se diera el pistoletazo... amigos, muchos de ellos con los que he compartido cientos de minutos de entrenamientos estaban allí. Los primeros mis compañeros del GGM, Miguel, Iván Fernández, Julio, Iván Porras, Marek, luego los conocidos de otras carreras, foros, quedadas... Carlos (brillante vencedor), Luis, Andrés, Sergio, Iván, Abel, Manuel, Pedro, un largo etc. de caras conocidas que sería imposible enumerarlas todas. Tampoco me olvido de los animadores, esenciales en estas aventuras en las que un empujoncito en forma de ánimo te da la media vida que llevas perdida en el camino... Pedro, Caño, Noemí, Pitu, Pablo, Rita, Miguel, Raquel, Mario, Kike, Eva... y sobre todo Belén, Luis y María que nos siguieron durante todo el recorrido, sufriendo casi tanto como nosotros lo hicimos.

Pero bueno, en esta especie de maremagnum que se ha convertido este relato, también tiene que tener cabida un poco de historia de la carrera que acabó casi una hora antes que para nosotros, para el vencedor de la prueba, Carlos, y casi 14 horas después para los últimos en cruzar la meta.

Como era de esperar había muchas caras conocidas en la salida, y mucha risa “floja” que quizá escondía algo de miedo entre los más de 1.000 participantes, no en vano, 102 kilómetros no se hacen todos los días. A un reto como este hay que tenerle el respeto que se merece.
El caso es que con respeto o sin el, a las 8:30 se dio la salida, y las 1.000 y pico almas encomendaron su idem al santísimo con la esperanza de que les diera fuerza para llegar a Segovia. La Plaza de Castilla quedaba atrás, y por delante teníamos un recorrido de 4 kilómetros antes de llegar a Fuencarral, más otros 1600 metros para alcanzar los caminos, que empezaban, como no, al lado del cementerio.
No vi muchas ganas de correr en ese primer tramo; los grupos se fueron haciendo grandes y resultaba ameno escuchar a unos y otros, síntoma de que las fuerzas todavía estaban intactas. Nuestro grupo era de unos ocho corredores, pero por delante había al menos otros dos que sumaban más de una veintena de participantes. No había problema, el primer avituallamiento llegaría enseguida y sería entonces cuando empezaríamos a calibrar nuestras fuerzas y las de nuestros oponentes. Kilómetro 15,8 y primera parada, más larga de lo que queríamos, bien es cierto, pero ¿qué prisa había?

El tramo entre Tres Cantos y Colmenar Viejo de 11 km ya era más serio. Aquí empezarían las primeras dificultades para muchos, entre ellos para nuestro amigo y compañero Julito que, con buen lógica, decidía aflojar el ritmo. Nos quedamos desde entonces Iván, Marek y yo solos, con una veintena de tíos por delante que poco a poco irían pagando la osadía de salir demasiado fuertes. A lo lejos, la cuesta del cementerio, donde irónicamente veo a media docena de “cadáveres” arrastrarse literalmente por la fuerte pendiente. Ánimos de los “pomponeros”, risas, saludos, y adelante, hasta Colmenar Viejo, donde la parada fue de las más cortas de todo el recorrido.

Atravesamos Colmenar Viejo, una de las partes más feas de la carrera, que me perdonen los de esta localidad, pero tanta cuesta sobre calles con vías de doble carril no era lo más bonito para este tipo de carrera. Estábamos en el tercer tramo, que nos llevaría desde Colmenar hasta Manzanares, en el km 41,8... una maratón al fin y al cabo. Otro empujoncito a las piernas, más con el corazón que con la cabeza, y adelantamos a unos cuantos corredores más. La sonrisa de Marek al ver “petar” tan pronto a rivales que parecían duros es buena señal de que el iba bien. Iván tampoco parecía tener problemas, y por mi parte tampoco había síntomas de ninguna molestia. Uff, toquemos madera me dije... La bajada a Manzanares se hizo muy amena, con los ánimos de Noemí, primero, Belén, después, y todos los demás en el avituallamiento. Los primeros solo nos llevaban de ventaja unos 5 minutos... un suspiro, vamos.

Camino de Mataelpino comenzaron los problemas. Antes de llegar a la fuente de la Ermita, Marek sufrió sus primeros calambres. El hombre de hierro que parecía invencible pedía tiempo muerto, y nosotros dos pensamos, cada uno por su lado, que tarde o temprano nos tocaría a nosotros dirigirnos al árbitro del partido. La llegada a Mataelpino, final del I Campeonato de Madrid de Trail, estaba en todo su esplendor. Aquí aparecieron por primera vez Kike y Eva, y también Mario y Raquel... paré un poco más de la cuenta por curar una rozadura y no cuidé el avituallamiento. Un poco más tarde lo pagaría.

Iván y Marek habían marchado hacia delante y cuando les cogí tuve la sensación de haber dejado todas las energías por el camino. Estábamos en uno de los tramos más agradables de todo el recorrido, y como pago, mi cuerpo dejó de responder. Tan vacío estaba que incluso cogí agua de un arroyo. Bebí media botella de agua y me pareció exquisita... menos mal que solamente quedaba la última subida hacia la Barranca, donde se encontraba otro de los avituallamientos. Mis compañeros tampoco parecía que andaban muy sobrados, o eso me parecía, pero aún así tuvimos fuerzas para pasar a otros dos corredores más, entre ellos Pedro Serna, un reconocido ultrafondista. En este avituallamiento nos tomamos nuestro tiempo, puesto que la carrera nos había mostrado su cara más antipática. Bebimos comimos y continuamos. Gracias Belén, María, Luis...

Cambió bastante el panorama después de La Barranca. Nos encontramos bien aprovisionados y llegamos a Cercedilla en un periquete, sin problemas aparentes, dejando atrás a otro de los corredores que andaban por delante de nosotros. Creo que en esos momentos estábamos en la sexta posición. En el Poli de Cercedilla hicimos una de las paradas más largas de la carrera. No sé exactamente cuánto tiempo, pero recogimos las cosas de las mochilas, comimos y bebimos de nuevo, hablamos con los seguidores y reanudamos la marcha, con el Puerto de la Fuenfría por delante...

Faltaban 38 kilometros aún, un mundo, vamos... las primeras rampas son duras, sobre asfalto, y a mitad de ese tramo alquitranado le pregunté a Iván que tal estaba. Fue decirme que bien y como por arte de magia comenzar sus problemas con los calambres que no le abandonarían hasta meta. Ante ese panorama tuvimos que hacer un auténtico ejercicio de concentración hacia lo que teníamos que no hacer, y eso era forzar corriendo. Desde entonces y hasta la cima de la Fuenfría, a 23 km de meta, fuimos alternando correr con andar, pero incluso en la parte de arriba pudimos correr un poco más. Pablo, Elsa y Belén estaban en el alto, y en dos minutos despachamos este avituallamiento para dirigirnos cuesta abajo hacia la Cruz de la Gallega.

La bajada es mitad camino de tierra y piedras y mitad asfalto, pero nos desenvolvimos bastante bien en este trozo. Les dije que no se preocuparan por el tiempo, que si no hacíamos las 10 horas no había problema; era mejor controlar el ritmo que quedarnos cojos y con el equipo mutilado. Gestionamos bastante bien nuestras fuerzas, y también nuestros dolores y proyectos de calambres y nos presentamos en el último avituallamiento cuando el cuarto clasificado estaba saliendo del mismo, pero aparentemente estaba bastante fastidiado. Nos aprovisionamos rápidamente, tanto que Marek se dejaba los papeles, el bote... se olvidaba que íbamos en equipo, jajaja. Bueno, se calmó mientras Iván acababa de repostar y salíamos hacía el último tramo. Segovia, al fondo, a 11 escasos kilómetros, ya era nuestra...

En esos momentos muchas cosas pasaban por las cabezas de cada uno de nosotros. Supongo que mis compañeros tenían sus ideas, las mías eran que me parecía increíble que fuera a llegar sin problemas aparentes después de los del año anterior, haciendo una carrera muy calcada a la de la primera edición. No haríamos las 10 horas, pero no importaba demasiado, íbamos primeros destacados por equipos y en una posición más que destacable. Por eso no importó demasiado que en este último tramo perdiéramos tiempo tomándonoslo con mucha calma. El trabajo estaba hecho, y como dijimos entonces, más valía llegar con 10h13’ tranquilamente que quedar cojos por tratar de hacerlo en menos de 10h. Así, los últimos dos km por Segovia, a un ritmo cómodo, disfrutando de la ciudad y de los pocos ánimos que nos daban los transeúntes, fueron un buen premio para una jornada inolvidable, que acababa en su primera parte, con la llegada eufórica a los pies del Acueducto. Brazos en alto, ganadores por equipos, cuartos absolutos, contentos, enteros, satisfechos... inolvidable al fin y al cabo.  

TRAIL ANETO

Dan la salida y salimos corriendo ligeros unos 40 tios y veo que unos 20 van fuerte ya de salida. Yo tengo claro que tengo que hacer mi carrera. Se en que tiempos tengo que pasar por muchos sitios para bajar de 15h y no quiero pasarme.
Paso el primer control un par de minutos mas rapido de lo esperado 6km en 37, ahora llega una pista que sube unos 500m de desnivel en 9km. Este tramo lo clavo con el previsto en 55, adelantando a varios y siendo pasado tambien por alguno. Paro una vez a llenar agua a tope y empieza la montaña. Hay que subir desde 1800 a 2750m y pongo ritmo conocido para hacer cima en 2h50m, arriba paro, saco frutos secos y como. Empiezo la bajada muy tecnica de roca grande y adelanto a dos. Tras 20 minutos de descenso tecnico empiezan unos kilómetros corribles donde subo el ritmo. No veo a nadie delante y dos detras a lo lejos. Estamos a unos 2100m y toca subir a 2450 en una subida explosiva y con bastante calor. Veo a unos 5 subiendo pero lejos, como a 7 minutos. Paso el collado sin apretar poque queda infinito, pero a un ritmo constante. Desde aqui hay una bajada fuerte diez minutos de tierra y piedra fina para entrar en otro valle. Se pasan varios lagos llaneando por sendero corrible y vuelve una bajada fuerte de más de media hora. En este trozo encuentro a un vasco con el que voy un rato y me dice que él va a intentar bajar de 16h como ya hizo el año anterior. Llegamos a la carretera de Vielha y comienzan unos 5km de subida suave de 1400 a 1600 o asi. Paro porque llevamos 5h y toca comer. Lleno un deposito de agua con el Peronin (todo un descubrimiento) de cacao, bebo medio y sigo corriendo. Empieza a llover, pero caen cuatro gotas y se despeja de nuevo. Llego al tunel de Vielha y hay que subir el puerto (2500m). Veo un grupito de cuatro a unos 500m. Al rato subiendo pillo a uno del grupito que va descolgado y, a mitad subida el grupo para a por agua y los pillamos. Cuando el sendero empieza a no verse claro, el grupo se parte. Empieza a hacer frio y toca hacer la dura loma del puerto con terreno de rocas y subida constante. Se pega uno a rueda y llegamos al trote a cima. Paro a comer frutos secos y pasa el grupito que luego encuentro reagrupado bajando. Toca bajada muy tecnica unos 500m de desnivel y paso al grupo que va lento. Voy con poca agua y quedan unos 45 minutos a Vielha. Paro en el rio a por agua y al agacharme me patino y me pego un golpe muy fuerte en la mano torciendomé un dedo y en la pierna choque con una piedra. Ahora con una mano casi no puedo beber...sigo corriendo bajando por GR a buen ritmo. Esperaba animación en el pueblo, pero no veo a nadie. 
Al llegar a polideportivo recojo mi bolsa con ropa y zapatillas. Me tomo el control con calma; Como platano y naranja de la organizacion, relleno agua y me cambio de camiseta, caletines y zapatillas con Fungusol a tope. Las salomon cross parecen superpesadas frente a las inov 212, pero parece que me han puesto piernas nuevas. En los 16 min que estoy, pasan 5 o 6 de los que adelanté bajando, pero me da igual, voy 15m mejor que mi horario previsto de 8h a los 51km. 
Al salir corriendo adelanto a 3 que van andando y empiezo la subida por Gausac que tiene una pendiente brutal. Empiezo a encontrarme muy bien, pero hace mucho calor ahora y voy bebiendo cada 15 minutos y dosificando el esfuerzo. Al llegar a la Bassa d'Oles, veo que aparece el vasco por la carretera, ¡Imposible que se haya perdido con la señalización de esta zona!, ha recortado bastante...
De repente baja la niebla y no se vé nada más allá de 10 metros, aunque sí se ven las marcas del camino que sube hacia la cabaña de Anheths a 1800m. Veo a dos corredores cerca andando y los adelanto. En la cabaña lleno depósitos y salgo corriendo a buen ritmo llaneando. Marea un poco correr por la niebla y siento el frio de las gotas de agua por el cuerpo. Entre tinieblas llego a Geles y sigo por zona corrible pero en clara subida.
De repente aparecen tres por detras que no son ninguno de los que he adelantado y me rayo un poco porque he corrido bastante y creo que han atajado sin subir a la cabaña (aunque tengo cero pruebas). Acelero siguiendo a uno y los otros se quedan. Hacemos ahora una bajada brutal por arena, diría que un 25% sostenido unos 15 minutos. Al llegar abajo comienzan unos cuantos kilómetros corribles. Paro a comer mi segundo sobre, llevo 10h y toca reponer con Peronin. Este sobre es de naranja y me gusta tanto o más que el de cacao. Empiezo a correr de nuevo, hay 5km de carretera con un 10% de subida media y pillo enseguida al catalan que iba delante y otra pareja que van andando ligeros.
Llego a la Artiga de Lin y por primera vez me dan referencias. "vas septimo, pero los seis primeros están muy lejos". Me parece increible !Esperaba ir el 20! Ya “solo” queda el puerto de la Picada y 21k de cuasitodo bajada a Benasque. Al rato de subir se tapa de nuevo, son 1000m de desnivel hasta 2450m y empieza a llover, tengo un poco de frio pero paso de parar a ponerme el chuvasquero. No veo si vienen por detras porque no se ve nada. De repente empieza a granizar con mucha fuerza y me golpea orejas y cabeza, eso hace que suba el ritmo para ver si llego pronto arriba. Baja un pequeño rio de granizo, increible como cae, ¡Qué golpes da! Cuando escampa veo a la pareja bastante cerca de mi. Corono y empiezo a ver gente de las otras carreras. Toca la última bajada seria, dos kilómetros y 500m de desnivel. Pienso que mis patas van a sufrir, pero nada de eso, sorprendentemente bajo perfecto, con mucha fuerza aunque sin machacar por si acaso. Empiezo a correr en la zona llano-bajada y me siento extraño, trece horas y voy muy bien. Hago calculos mentales y veo que llego en 14:40 sin forzar más, pero los de atrás no sé cómo bajarán pero no quiero que me adelanten a estas alturas. A las 9:45 se hace muy de noche y paro a comer unos frutos secos y ponerme el frontal.
De aquí a meta trotando suave. Al cruzar la meta Tania, mis padres y amigos animando. Cervecita fresca y a cenar algo.
Resultado 14h29'25'' septimo de la general y cuarto de mi categoría (cachis! Otra vez casi)


Tras la experiencia pienso que las sensaciones han sido como un maratón dilatado, en el que hasta la mitad vas bíen pero pensando si podrás aguantarlo y sufriendo los últimos kilómetros para mantenerte corriendo. Y muscularmente parecido también, dos días agujetas y al tercero con ganas de salir a correr otra vez...

Ivan Benasque

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