miércoles, 21 de diciembre de 2011

Crónica Maratón de Castellon

Últimamente mis maratones son siempre express. Antes era un ritual, Fin de semana completo, paseito el sábado, etc, etc … Ahora las cosas van un poco más aceleradas. Bien por mi situación familiar, que no invita a estar tanto tiempo fuera de casa, bien porque este ha sido mi 8º maratón y aunque me sigue haciendo mucha ilusión, ya no es el primero y no le dedico tanto tiempo a los prolegómenos.

De esta forma preparé mi asalto al II Maratón de Castellón. El viaje lo hice en tren el sábado por la mañana, cómodo y rápido (3 horas). Allí me alojé en la casa de unos amigos con los comí y cené y domingo de vuelta en tren después de comer.

Aunque esté diciendo que ya no 'siento' los maratones como al principio, también tengo que decir que en este, me he puesto más nervioso que en mucho tiempo. El encontrarme en un estado de forma bastante bueno me hizo presionarme algo más de lo aconsejable en estos casos.

Con estos pelos, nos plantamos en la cena del sábado por la noche. Un pequeño ritual que, este sí, mantenemos inalterable desde nuestro primer maratón. Cenar pasta con una botellita de lambrusco. Quizá es innecesario cenar hidratos de carbono después de la carga que hidratos que hacemos en los días previos, pero como nos gusta, no duele. Y además está bueno, je je.

Por cierto, hablo en plural porque como en casi todos mis maratones, a mi lado estaba mi buen amigo Jaime, amigo con el que he corrido prácticamente todos los maratones.

Cena y …. a ver el fútbol!! Como nos íbamos a perder un Madrid-Barça! Que tienes que dormir menos la noche antes de un maratón por ver un partido de fútbol?, no pasa nada. Y menos si Guardiola va a impartir otra clase de fútbol ante Malinho.

Como he dicho antes, esta vez me he puesto más nervioso de lo habitual, y la noche del sábado no fue una excepción. Dormí bastante mal. Ahora bien, una vez despierto y levantado me serené, me tranquilicé y creo que desde ese momento los nervios desaparecieron.

Desayuno mis cereales con calma, nos fuimos a la salida con calma, nos dimos una vueltilla por allí viviendo el ambiente y metiéndonos en el y sin comerlo ni beberlo, estamos a falta de 5' colocados perfectamente en la salida. Listos y sin atisbo de nervios ni necesidad de ir una última vez al servicio (un clásico en la salida de un maratón).

PUM!! Salimos todos en tropel, no necesitamos hacer cosas raras y en menos de 500 metros tenemos nuestro hueco hecho y empezamos a mirar el reloj para encontrar nuestro ritmo, nuestro sitio y empezar nuestra carrera.

Mis sensaciones no son del todo buenas, de hecho no lo van a ser en casi toda la carrera. No encuentro el ritmo fácilmente, o por arriba o por debajo pero no soy capaz de 'clavar' los miles como queríamos. Quizá es mi sensación, pero el recorrido tampoco ayuda.

Los primeros 5km salen según lo previsto, pero vamos a tirones. En ese momento giramos para enfilar una larga recta que nos va a llevar a la Universidad Jaume I. Dos km de subida y viento en contra. Esto me descoloca más si cabe. No se muy bien por qué me pongo a tirar y saco esos dos km al ritmo previsto, pero con el pulso por las nubes y sensación de ir muy forzado. Curiosamente, no me asusto porque me siento y me creo fuerte. Sé que eso no me va a pasar factura (que atrevimiento el mío!) y que en cuento nos demos la vuelta y bajemos todo será de color de rosa.

Efectivamente así fue. Desde el km 9 o así vamos bajando camino del mar. Sabemos que esta zona es favorable y nos dedicamos a llevar nuestro ritmo. Quizá un par de segundos más rápido por km, pero sin forzar nunca porque también éramos conscientes que esa bajada se acabaría. Esos km, hasta el 15, fueron los de centrarnos por completo. De hecho aprovechamos para hablar un ratillo en el grupo, pretender organizarnos (que no sirvió de nada) pero sobre todo, para guardar fuerzas. Tenía muy claro que esos km mal hechos podían estropear la carrera. Merecía la pena guardarse unos segundillos y salir entero para afrontar la subida.

Km 15, giro de 180º y subimos. Esto nos llevará hasta el 19 aproximadamente. Es una subida tendida, y el viento no es excesivo pero 4 km en línea recta en los que sabes que; vas a perder algún segundo, vas a salir con el pulso alto y con malas sensaciones.... Otra vez son km para ser fuerte mentalmente y no dejarse ir. Como ya he dicho, no creo que el recorrido ayudara mucho a tener una carrera tranquila.

Creo que me pase toda la carrera esperando a ver que venía. Km con algo de viento, km con algo de subida … casi todo era ir y venir así que consistía en ser fuerte mentalmente y pensar en la contrapartida.

Los km fueron pasando y en otra eterna recta (km 25 al 27 de ida y hasta el 29 de vuelta) Jaime se queda. Me quedo solo. Estoy en el km 27 y me he quedado sin referencias. Tengo 15 km por delante y toca trabajar solo. Es el momento de sacar adelante todo el buen trabajo hecho en los meses de entreno.

Me centro y … funciona! Me encuentro corriendo relajado y cómodo, a ritmo. Las sensaciones son inmejorables y me digo a mismo, así llego al fin del mundo. Intento llevar el ritmo y hacer el menor gasto posible. Rápidamente me deshago de los pensamientos eufóricos porque sé que no es cierto, que el cansancio va a llegar antes o después y eso también me desgastará. Tendré que saber gestionarlo.

Tan solo 3 km y poco después de haber encontrado mi particular nirvana, las cosas se ponen un poco feas. Pasado el km 30 entramos en una ronda de circunvalación. Eso significa que no hay apenas gente, el viento sopla un poco más al ser una zona más abierta y tenemos una ligera pendiente. Esta zona me va a llevar hasta el 34.5. Por suerte llegué a esta zona en un momento muy positivo. No miro al frente, bajo la cabeza, me concentro y no miro el reloj, se que voy a perder algo de tiempo y que voy a salir tocado, pero es lo que toca. El 31 pasa bien, el 32 también pero el 33 y 34 ya cuestan. Se me van 10 sg en cada km y se empieza a encender la luz roja. Necesito salir de esta zona, sé que de aquí volvemos al centro y quiero seguir positivo.

Ciertamente, sigo más o menos entero. El 35 sigue sin salir bien del todo por la parte de circunvalación que tenia, pero una vez que enfilo hacia el centro el ritmo vuelve a ser bueno. Ahora bien, el cansancio está ahí. Todo cuesta más, las piernas empiezan a protestar. Noto una ampolla en la planta de un pie …. tengo que seguir concentrado. Alcanzo a un par de personas que se me enganchan un rato. Paso el 36, el 37 … los dos son correctos, no me dejo más de 2 o 3 sg en cada uno y esto me anima mucho, pero otra vez nos alejamos del centro.

En esta recta me cruzo con Jaime, me anima, le digo que voy bien pero …. de repente se hace de noche. Camino del 38 otra vez sin gente, un ligero repecho me hunde. Se me va mucho el ritmo, pierdo 20 sg y sobre todo, los pensamientos son muy negativos. Lo veo todo negro, me veo incapaz de levantar el ritmo y el 39 se pone muy muy feo.

Sin buscar nada, miro el reloj y se había cambiado de pantalla, me da el ritmo y me dice que ese km va a 4:35. Lentiiiisimo, así me va a caer una minutada. Intento subir el ritmo y ... puedo. Poco a poco noto las piernas más ligeras, el km esta casi perdido pero las sensaciones vuelven a ser algo mejores. Me vuelvo a dejar 20 sg pero ahora siento que voy mejor. Solo son 3 km y está hecho.

Han sido 2 km de bache y ahora quedan 3 para rematar. El ritmo vuelve a ser prácticamente el buscado. Ahora ya me duele casi todo pero es en estos momentos cuando ya no piensas, ya solo quieres acabar, en el fondo te da igual el tiempo que hagas, solo quieres terminar, parar de correr y dejar de pasarlo mal.

Seguro que alguien lo habrá definido mejor pero para mi un maratón es una carrera en la que disfrutar de la carrera durante X km y pasarlo lo menos mal posible en 42,195 km – X. El entrenamiento se trata de maximizar esa X lo más posible.

Mucha gente se pregunta, y se seguirá preguntando toda la vida si no lo prueba. Por qué coño os buscáis vosotros mismos ese mal rato que pasáis? La verdad, no lo sé, pero es adictivo y lo volveré a hacer. Disfruto con ello y estamos en esta vida para disfrutarla. Cada uno a su manera.


                                                                                   Barallat

2 comentarios:

  1. Muy bueno, Santi... me alegro que consiguieras tu objetivo y que acabaras contento. En un maratón nunca es fácil sentirse plenamente satisfecho al acabarlo. Si tú lo has logrado es que lo has hecho francamente bien.
    ¡ENHORABUENA!

    ResponderEliminar
  2. Santiii! Enhorabuena!!! Espero que el año que viene te traerá más exitos de este calibre.

    ResponderEliminar